Con simples planchas de cartón hemos creado una cómoda resistente, original y colorista, en la que los pequeños puedan dejar los libros o los juguetes.
Para hacer la cómoda, partimos de un cartón doble, una plancha que consta de dos ondas, dándole mucha resistencia. Primero hacemos el dibujo y lo repetimos 4 veces, para sacar 4 piezas iguales: el frente, la trasera y las dos interiores. Después cortaremos siguiendo la línea dibujada.
Una vez tengamos las cuatro planchas cortadas y para presentar la cómoda de pie, crearemos varias piezas de cartón dentadas, con forma de peine, de 40 cm. Estas piezas sirven para sujetar la estructura y para trabajar cómodamente.
Para fijar las planchas vamos a utilizar adhesivo de montaje, un producto idóneo porque tiene densidad, es viscoso y no se va a filtrar por los huecos que tiene el cartón. Lo aplicaremos en todos los cantos.
Y ahora vamos a ir poco a poco, con mucho cuidado pegando los laterales. Nos ayudamos con cinta de carrocero.
Cortamos los sobrantes de la encimera y las imperfecciones.
Para que el acabado sea perfecto y no se vean las ondas del cartón vamos a colocar papel de estraza por todas las uniones. Y para ello vamos a utilizar cola blanca.
Solo nos queda pintarla. Y para ello hemos elegido una combinación de azules: azul oscuro para la encimera, los interiores y los laterales, y azul claro para el frontal. Como veis seguimos con colores alegres y divertidos que van a estimular la creatividad de cualquier niñ@. En concreto, el azul es un color que se asocia a la fuerza y expresa confianza, amistad, armonía.
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